Hotel Vilar Formoso Penedo

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente estuve en el Hotel Villar durante las fiestas navideñas, y aunque la experiencia tuvo su encanto, no puedo evitar compartir algunos detalles que me dejaron pensando. La atención del personal fue excelente, muy amables y dispuestos a ayudar en todo momento, lo cual siempre es un gran punto a favor. Sin embargo, la tranquilidad que esperábamos no fue tan fácil de encontrar. La habitación, aunque luminosa y bastante acogedora, parecía tener varias compañías no deseadas. Durante la noche, el bullicio de perros, gallos y hasta personas entrando a las 3 a.m. Hizo que buscar el sueño se convirtiera en una misión casi imposible. Y para rematar, la cama tenía un sistema de sonidos que solo le faltaba hablar. A pesar de estos inconvenientes, el buffet de desayuno fue un deleite: una variedad de platos dulces y salados que realmente alegraban el comienzo del día. Y si buscas un rato de relax, la piscina exterior en el jardín tropical es un lugar ideal para desconectar. Si eres como yo y valoras una buena noche de descanso, quizás este no sea tu destino. Pero para aquellos que prefieren una buena cocina con un toque de aventura, el Hotel Villar tiene su encanto. ¡Buen viaje!